¿Qué es Klaviyo y cómo funciona?

La herramienta de automatización que está transformando el marketing de muchas empresas. 

En nuestro espacio de coworking en Madrid convivimos cada día con profesionales y empresas que gestionan proyectos digitales de todo tipo. Muchos de ellos utilizan Klaviyo como pieza clave de su estrategia de marketing, y no es casualidad: la herramienta se ha convertido en una de las más completas para automatizar comunicaciones y mejorar la relación con los clientes. Al escuchar sus experiencias y ver los resultados que obtienen, es fácil entender por qué cada vez más marcas apuestan por ella.

Ya no basta con enviar correos masivos o improvisar campañas. Los usuarios esperan mensajes relevantes, personalizados y enviados en el momento adecuado. Y ahí es donde Klaviyo marca realmente la diferencia. Desde nuestros espacios lo vemos constantemente: quienes la implementan con una mínima estrategia notan un salto claro en ventas, fidelización y eficiencia interna.

Por eso hemos preparado este artículo. La idea es explicarte qué es Klaviyo, cómo funciona y por qué tantas empresas lo consideran un aliado imprescindible. Todo contado de forma sencilla, práctica y sin tecnicismos innecesarios. Aquí tienes una guía clara para entender si esta herramienta encaja con tu negocio y cómo puedes empezar a aprovecharla desde el primer día.

¿Qué es Klaviyo?

Antes de profundizar en sus funciones, es importante entender qué es Klaviyo y por qué se ha convertido en una herramienta clave para el marketing digital actual. Klaviyo es, en esencia, una plataforma de marketing digital diseñada para que las empresas puedan comunicarse con sus clientes de una forma más personalizada, más eficiente y, sobre todo, más rentable. Aunque solemos asociarla con el email marketing, lo cierto es que va mucho más allá: Klaviyo combina automatización, análisis de datos y comunicación multicanal (email y SMS) para ayudar a las marcas a construir relaciones más sólidas y duraderas con su audiencia.

La herramienta nació pensando especialmente en el comercio electrónico, y eso se nota en cada detalle. No es el típico programa que solo sirve para enviar newsletters; Klaviyo está construido alrededor del comportamiento real de los usuarios: qué compran, cuándo lo hacen, qué productos consultan, cuánto gastan, si abandonan un carrito o si llevan meses sin volver. Con esa información, permite enviar mensajes hiperpersonalizados en el momento exacto en el que pueden tener impacto. Es decir, convierte los datos en conversaciones relevantes.

Una de las claves para entender qué es Klaviyo es su filosofía: cuanto más conozcas a tus clientes, mejores decisiones podrás tomar. Por eso, la plataforma actúa como un gran “cerebro de datos” que centraliza información procedente de tu tienda online, tus campañas, tus integraciones y cualquier otra fuente conectada. Y todo eso sin necesidad de ser un técnico ni tener conocimientos avanzados. La interfaz está pensada para que cualquier equipo de marketing pueda usarla sin complicaciones.

A diferencia de otras herramientas más genéricas, Klaviyo se integra de forma muy profunda con plataformas como Shopify, WooCommerce o Magento. Esto le permite acceder a datos transaccionales en tiempo real, algo fundamental para automatizar mensajes como recordatorios de carrito abandonado, recomendaciones personalizadas de productos o correos post-compra. Esta especialización en e-commerce es, probablemente, lo que ha convertido a Klaviyo en una de las soluciones más populares entre marcas de todos los tamaños.

Otro aspecto importante es que Klaviyo no se limita a ejecutar envíos: también mide, compara y aprende. Cada email, cada SMS y cada automatización genera información que la herramienta analiza para mostrar qué funciona y qué convendría ajustar. Esto ayuda a optimizar la estrategia de forma progresiva sin tener que hacer grandes cambios de golpe. La idea es mejorar constantemente gracias a los datos.

También es interesante entender que Klaviyo funciona bajo un modelo basado en la segmentación avanzada. No se trata de tener una lista gigantesca de contactos, sino de agrupar a las personas según su comportamiento, sus intereses o su historial de compras. Con esto, los mensajes dejan de ser genéricos para convertirse en comunicaciones que realmente encajan con cada usuario. Por ejemplo, puedes crear un segmento de clientes que han comprado en los últimos 30 días, otro de quienes han interactuado con tu web sin comprar o uno formado por personas que suelen adquirir un tipo concreto de producto. A partir de ahí, cada segmento recibe contenido diferente y adaptado.

De hecho, esta capacidad de segmentación es una de las razones por las que Klaviyo destaca tanto. La plataforma permite crear grupos de usuarios muy específicos sin complicaciones técnicas, lo que se traduce en mejores resultados, más engagement y una relación más natural con la audiencia. Para muchas empresas, esto supone un salto enorme respecto a los envíos masivos tradicionales.

Otro punto esencial para entender qué es Klaviyo es su papel en la automatización del marketing. La herramienta permite crear flujos de comunicación que se activan según las acciones o la situación de cada persona: quien se registra recibe una secuencia de bienvenida, quien deja un carrito recibe un recordatorio, quien compra recibe un mensaje personalizado, y así sucesivamente. Esto reduce muchísimo el trabajo manual del equipo de marketing y, al mismo tiempo, mejora la experiencia del cliente porque recibe mensajes en el momento adecuado.

Por último, Klaviyo es también una plataforma diseñada para escalar. Da igual que estés empezando con una tienda pequeña o que tengas miles de pedidos al mes: la herramienta crece contigo. Su estructura está pensada para que la complejidad aumente solo cuando tú quieras que aumente. Si necesitas funciones avanzadas, las tienes; si prefieres mantener una estrategia sencilla, también es posible.

Principales funcionalidades de Klaviyo

Si algo ha convertido a Klaviyo en una de las herramientas más valoradas dentro del marketing digital —especialmente en el sector e-commerce— es su capacidad para unir automatización, datos y personalización en un mismo sistema. No es simplemente un gestor de newsletters, es una plataforma pensada para que cada mensaje tenga sentido y llegue en el momento adecuado. A continuación, repasamos sus funcionalidades más importantes de una forma clara y práctica, para que entiendas todo lo que permite hacer y cómo puede transformar la comunicación con tus clientes.

Klaviyo destaca especialmente en el email marketing para e-commerce, ofreciendo un nivel de personalización muy superior al de otras plataformas. Aunque a primera vista parezca similar a otros programas del mercado, la diferencia está en la profundidad del control que ofrece. Puedes crear campañas puntuales o secuencias automáticas basadas en el comportamiento real de tus usuarios. Además, el editor es visual, muy intuitivo y permite diseñar emails atractivos sin necesidad de saber HTML. Plantillas, módulos reutilizables, bloques dinámicos… todo pensado para que quien gestione el marketing pueda centrarse en el contenido, no en la técnica.

Otra función clave es su SMS marketing integrado, algo cada vez más importante para marcas que buscan incrementar su tasa de conversión. No hablamos de enviar mensajes de forma masiva, sino de usarlos con inteligencia. Klaviyo permite combinar email y SMS dentro de una misma automatización, lo que abre la puerta a secuencias más eficientes. Por ejemplo: si alguien no abre el correo de carrito abandonado en 12 horas, puedes enviarle un SMS recordándole su compra. Esta integración multicanal marca una diferencia notable en las ventas.

Sin duda, una de las funcionalidades más destacadas de Klaviyo es su segmentación avanzada. Aquí es donde la herramienta demuestra su verdadero potencial. Puedes crear segmentos basados en datos demográficos, intereses, comportamiento de navegación, histórico de compras, tiempo desde la última interacción, valor del cliente, frecuencia de compra y decenas de variables más. Y lo mejor: todo se actualiza en tiempo real. Esto permite enviar mensajes hiperpersonalizados sin esfuerzo, algo que otras herramientas solo alcanzan parcialmente.

Además, Klaviyo ofrece una potente gestión de datos. Su integración con plataformas como Shopify, WooCommerce o Magento permite sincronizar compras, carritos, visitas, productos vistos y cualquier otra acción relevante. Es decir, cada cliente tiene un perfil vivo y detallado dentro de la herramienta. Esto es clave para que las automatizaciones funcionen de forma precisa. No se trata de enviar más mensajes, sino de enviar los adecuados.

Dentro de las automatizaciones de Klaviyo, se encuentra otra funcionalidad esencial que son los flows o flujos automatizados permiten crear secuencias avanzadas que actúan en función del comportamiento del usuario. Klaviyo incluye decenas de automatizaciones preconfiguradas listas para usar: bienvenida, carrito abandonado, mensajes post-compra, campañas de reactivación, avisos de back in stock, recomendaciones de productos, confirmaciones… Y si necesitas algo más específico, puedes crear tus propios flujos arrastrando y soltando bloques. Las automatizaciones se pueden personalizar hasta el mínimo detalle: tiempos de espera, condiciones, canales, ramas según comportamiento… prácticamente cualquier lógica que puedas imaginar se puede construir sin programar.

En el terreno del análisis, Klaviyo también brilla. Sus informes y dashboards son muy completos y fáciles de interpretar. Puedes ver datos de aperturas, clics, conversiones, ingresos generados por cada campaña o automatización, evolución de listas y segmentos, previsiones de ventas e incluso el valor futuro estimado de tus clientes. Esta información permite tomar decisiones estratégicas basadas en datos reales y no en intuiciones.

Otra funcionalidad especialmente útil para marcas con catálogo amplio son las recomendaciones de productos basadas en inteligencia de datos. Klaviyo analiza el comportamiento del usuario junto con el historial global de ventas para sugerir automáticamente productos relevantes en cada email. Así, el contenido deja de ser genérico y se adapta a cada persona sin necesidad de diseñar cientos de variaciones.

Por último, no podemos dejar fuera sus integraciones. Klaviyo se conecta con prácticamente todas las herramientas de e-commerce y marketing existentes: plataformas de tienda online, CRM, herramientas de anuncios, sistemas de reviews, apps de fidelización, chatbots y mucho más. Esto convierte la plataforma en un centro de operaciones desde el que gestionar toda la comunicación de la marca sin perder información por el camino.

Ventajas de usar Klaviyo

Hablar de las ventajas de Klaviyo es hablar de por qué tantas marcas —especialmente de e-commerce, pero también negocios físicos y proyectos híbridos— la han adoptado como herramienta central de su estrategia de marketing. No es una cuestión de “moda”, sino de funcionalidades que realmente marcan una diferencia en el día a día: más ventas, menos trabajo manual y una comunicación mucho más ajustada a lo que cada cliente necesita en cada momento. Vamos a repasar sus principales beneficios con un enfoque práctico y fácil de entender.

La primera ventaja, y probablemente la más evidente, es su capacidad para personalizar mensajes a gran escala. Klaviyo no envía correos genéricos, sino emails y SMS adaptados al comportamiento, al historial de compra y a las preferencias de cada cliente. Y esto no requiere conocimientos técnicos avanzados. La herramienta recopila y conecta datos automáticamente, de modo que puedes enviar mensajes realmente relevantes sin necesidad de hacer segmentaciones manuales cada vez. En un entorno donde la personalización se ha convertido en una expectativa —no en un lujo—, esta capacidad marca una diferencia enorme.

Otra ventaja clara es su integración profunda con plataformas de comercio electrónico como Shopify, WooCommerce o Magento. No hablamos de una sincronización superficial, sino de una conexión que trae datos en tiempo real: productos vistos, carritos abandonados, pedidos completos, valor del cliente, reincidencia… Esa información es oro para cualquier estrategia de marketing automatizado, porque permite activar mensajes justo cuando pueden tener mayor impacto. Por ejemplo, si un cliente revisa varias veces un producto pero no lo compra, Klaviyo puede detectar ese comportamiento y enviarle un correo con una recomendación o una reseña para reforzar la decisión.

La automatización avanzada es otra ventaja fundamental. Klaviyo facilita la creación de flujos que se activan solos, sin intervención manual. Desde la clásica bienvenida hasta secuencias complejas con diferentes ramas según el comportamiento del usuario, todo puede configurarse de forma visual y sencilla. Esto libera muchísimo trabajo operativo al equipo de marketing, que puede centrarse en mejorar la estrategia en lugar de realizar tareas repetitivas. Además, las automatizaciones no solo ahorran tiempo: también aumentan los ingresos, porque envían mensajes en el momento perfecto, lo que incrementa la conversión.

Otro punto fuerte es su segmentación dinámica, algo que muchas herramientas prometen, pero pocas ejecutan bien. Klaviyo permite crear segmentos tan específicos como quieras y mantenerlos actualizados automáticamente. ¿Clientes que han comprado en los últimos 90 días? ¿Usuarios que añadieron un producto al carrito, pero nunca lo compraron? ¿Personas que solo compran rebajado? ¿Clientes VIP según valor total gastado? Todo esto se puede crear en unos segundos. Esta precisión hace que la comunicación sea mucho más eficiente y que se eviten campañas masivas que solo generan ruido.

Una ventaja que a menudo se pasa por alto es su análisis de datos accesible, pensado para que no solo lo entienda quien sabe de analítica. Los informes de Klaviyo muestran de forma muy visual qué funciona, qué no funciona y qué podría mejorar. Puedes ver qué correos generan más ingresos, qué automatizaciones convierten mejor, qué segmentos son más rentables o cómo evoluciona el LTV (valor de vida del cliente). Estos datos permiten tomar decisiones informadas sin tener que recurrir a herramientas externas o procesos manuales.

También hay que destacar su capacidad para aumentar ventas sin aumentar la presión comercial. Y esto es importante. Klaviyo no busca “machacar” a los usuarios con mensajes constantes, sino acompañarlos en su proceso natural de compra. Es habitual que, solo con implementar los flujos básicos —bienvenida, carrito abandonado, post-compra, recomendaciones y reactivación—, una tienda incremente su facturación sin haber cambiado nada más. La herramienta aprovecha cada oportunidad de forma inteligente y sin molestar al usuario.

Otra ventaja interesante es su escalabilidad. Klaviyo funciona igual de bien si tienes 500 contactos que si tienes 500.000. A medida que tu negocio crece, la herramienta crece contigo. Puedes empezar con lo básico y, cuando tu estrategia madure, activar funciones más avanzadas como predicciones de comportamiento, audiencias para campañas de pago o recomendaciones dinámicas de productos. No necesitas cambiar de plataforma cuando tu empresa avanza, y eso evita migraciones complejas o pérdida de datos.

Por último, vale la pena mencionar su ecosistema de integraciones. Klaviyo se conecta con herramientas de reviews, sistemas de fidelización, CRMs, plataformas publicitarias, herramientas de atención al cliente y mucho más. Esto convierte a la plataforma en un centro operativo donde fluye toda la información de tu negocio, lo que ayuda a mantener una visión unificada del cliente y a coordinar mejor los esfuerzos de marketing.

En resumen, Klaviyo destaca porque combina potencia, simplicidad y resultados. Permite personalizar la comunicación, automatizar procesos, aprovechar mejor los datos y aumentar las ventas sin complicaciones técnicas. Para cualquier empresa que quiera dar un salto cualitativo en su estrategia digital, especialmente si tiene un componente e-commerce, es una herramienta que marca la diferencia.

¿Cómo empezar con Klaviyo?

Comenzar con Klaviyo puede parecer un proceso complejo si nunca has trabajado con una herramienta de automatización avanzada, pero en realidad está diseñado para que cualquier negocio pueda ponerlo en marcha sin necesidad de conocimientos técnicos. La clave está en seguir una serie de pasos bien organizados y entender qué necesitas configurar desde el principio para que todo funcione con fluidez. A continuación, te explico cómo empezar con Klaviyo de una forma clara, práctica y sin complicaciones.

Lo primero es crear tu cuenta. El registro es sencillo: entras en la web de Klaviyo, introduces tus datos y, en pocos minutos, ya tienes acceso al panel de control. En este punto, la herramienta te hará algunas preguntas sobre tu negocio: si tienes tienda online, qué plataforma utilizas, cuántos contactos tienes y otros detalles básicos. Estas preguntas sirven para ajustar la configuración inicial y recomendarte integraciones y automatizaciones relevantes. Aunque parezcan triviales, responderlas bien te ayudará a que la experiencia sea más fluida desde el minuto uno.

Una vez dentro, llega uno de los pasos más importantes: conectar tu tienda o tu sistema principal. Klaviyo está pensado para funcionar como un cerebro que centraliza datos, así que la integración es esencial. Si trabajas con Shopify, WooCommerce, Magento u otra plataforma popular, la conexión suele completarse con un par de clics. En el caso de Shopify, por ejemplo, basta con instalar la app oficial y autorizar los permisos. Esta integración permite sincronizar automáticamente información crítica como pedidos, carritos, productos vistos y datos de clientes. Si tu negocio no es e-commerce, también puedes conectar otras herramientas o subir tus contactos de forma manual.

El paso siguiente es importar tu base de datos de contactos. Aquí conviene hacerlo con cuidado para mantener un buen nivel de calidad. Klaviyo permite importar listas desde archivos CSV, desde tu antigua plataforma de email marketing o desde integraciones directas. Antes de subir nada, revisa que las listas estén limpias: elimina correos duplicados, direcciones inactivas o contactos sin permiso. Una base sólida desde el principio mejora la entregabilidad de los emails y evita problemas con los primeros envíos.

Después de importar la lista, toca organizarla en segmentos y listas. Klaviyo trabaja con ambos conceptos, aunque su filosofía siempre se inclina hacia los segmentos dinámicos. Las listas son grupos fijos, ideales para cosas como suscriptores del boletín o clientes VIP. Los segmentos, en cambio, se actualizan solos basándose en criterios que tú decidas: usuarios que abren tus correos con frecuencia, clientes que llevan más de 90 días sin comprar, compradores que han gastado más de cierta cantidad, etc. Crear estos primeros segmentos te ayudará a empezar a trabajar con mensajes más personalizados desde el inicio.

El siguiente paso, y uno de los más importantes para empezar con buen pie, es configurar tu identidad de marca dentro de Klaviyo. Esto incluye subir tu logotipo, definir tu paleta de colores y elegir las tipografías que utilizarás en tus emails. Una vez configurado, podrás crear plantillas personalizadas que te ahorrarán mucho tiempo en el futuro. El editor de Klaviyo es visual y muy flexible, así que podrás dejarlo todo a tu gusto sin necesidad de conocimientos técnicos.

Acto seguido llega un punto clave para la entregabilidad: verificar tu dominio y configurar el envío por dominio propio. Esto evita que tus correos aparezcan como spam o que se envíen “en nombre de Klaviyo”. El proceso consiste en añadir unos registros DNS en tu proveedor de dominio (Cloudflare, GoDaddy, DonDominio, etc.), y aunque pueda sonar técnico, Klaviyo te guía paso a paso. Dar este pequeño salto técnico marca una gran diferencia en tus tasas de apertura.

Una vez superada la configuración básica, es el momento de activar tus primeras automatizaciones o “flows”. Si estás empezando, los flujos esenciales que no deberían faltar son: bienvenida, carrito abandonado, post-compra y reactivación. Klaviyo ofrece plantillas ya preparadas que solo necesitas adaptar a tu tono y estilo. Lo ideal es que no te compliques demasiado al principio: empieza con lo básico y, cuando estés cómodo, añade lógicas más avanzadas o flujos adicionales.

También es muy recomendable dedicar un rato a configurar los formularios de suscripción. Klaviyo permite crear pop-ups, banners y formularios incrustados para captar nuevos contactos. Puedes personalizarlos según la página, el comportamiento del usuario o el dispositivo. Si vienen bien implementados, estos formularios suelen ser uno de los principales motores de crecimiento de tu lista.

Por último, antes de lanzar cualquier campaña, revisa tus ajustes de privacidad y cumplimiento RGPD. Aunque Klaviyo ofrece herramientas integradas para gestionar consentimiento, es importante que adaptes tus formularios, mensajes y estrategias a la normativa europea. Para un negocio en España, esto no es opcional.

Automatizaciones esenciales

Cuando hablamos de Klaviyo, solemos pensar en campañas puntuales o newsletters, pero lo que realmente marca la diferencia en esta herramienta son sus automatizaciones. Los llamados flows son secuencias de mensajes que se envían de forma automática en función del comportamiento, el momento o el perfil del usuario. Son, literalmente, el corazón de Klaviyo. Y lo mejor es que trabajan solos: una vez configurados, generan ventas, fidelización y engagement sin que tengas que estar pendiente todos los días.

A continuación, repasamos las automatizaciones esenciales que cualquier negocio debería activar desde el principio para aprovechar todo el potencial de la plataforma.

Flow de bienvenida

Es la automatización básica por excelencia. Cuando alguien se suscribe a tu newsletter, participa en un formulario o simplemente deja su email en algún punto del proceso, Klaviyo puede activar una secuencia automática de bienvenida. Este flow no es solo un saludo; es la primera impresión formal que tu marca transmite.

Una buena secuencia de bienvenida suele incluir entre 2 y 4 correos:

• Un mensaje inicial dando la bienvenida.
• Un email presentando tus valores, tu historia o tu propuesta de valor.
• Un tercer correo con contenido útil (guías, consejos, recursos, productos recomendados…).
• En algunos casos, una oferta o código de descuento para incentivar la primera compra.

El objetivo aquí no es vender a toda costa, sino establecer una relación de confianza desde el primer momento.

Carrito abandonado

Probablemente la automatización más rentable de todas. La mayoría de los usuarios que inician una compra no la finalizan, y Klaviyo permite recuperar una parte importante de esos carritos enviando recordatorios automáticos.

El flow de carrito abandonado suele incluir:

• Un primer recordatorio amable pasadas 1 o 2 horas.
• Un segundo mensaje tras 12–24 horas, reforzando la propuesta de valor o mostrando opiniones de otros clientes.
• Un tercer recordatorio opcional, especialmente útil en tiendas donde el ticket medio es alto.

No hace falta ofrecer descuentos en todos los pasos. Muchas veces el simple recordatorio basta para recuperar la venta.

Post-compra

Este flow es fundamental para fidelizar y mejorar la experiencia del cliente. Tras completar una compra, el usuario quiere sentirse acompañado y bien atendido. Klaviyo permite automatizar mensajes como:

• Confirmación personalizada de la compra.
• Información útil sobre cómo usar el producto o cómo cuidar el artículo adquirido.
• Recomendaciones basadas en lo que ha comprado.
• Solicitudes de opinión o reseñas.

Aquí el objetivo no es vender inmediatamente, sino mejorar la experiencia y reforzar la relación. Un buen post-compra puede convertir a un comprador ocasional en un cliente recurrente.

Reactivación o winback

No todos los clientes vuelven por sí solos. Muchos se enfrían con el tiempo y dejan de interactuar. El flow de reactivación sirve para recuperar su atención sin ser invasivo.

Puedes automatizar mensajes como:

• “Hace tiempo que no sabemos de ti…”
• Recomendaciones personalizadas basadas en compras pasadas.
• Contenido útil o novedades que puedan interesarle.
• En algunos casos, una oferta exclusiva para volver a comprar.

Este tipo de automatización es clave para mantener viva la base de datos y evitar que se llene de contactos inactivos.

Navegación sin compra (browse abandonment)

Klaviyo registra a los usuarios que visitan productos varias veces sin llegar a añadirlos al carrito. Esa intención puede convertirse en ventas si se gestiona bien. Este flow envía un correo amable recordando ese producto, mostrando alternativas o contando por qué ese artículo puede ser adecuado para el usuario.

Funciona especialmente bien en sectores como moda, cosmética, electrónica o decoración.

Back in stock y low stock

Perfecto para productos que se agotan con frecuencia. Klaviyo puede avisar automáticamente cuando un artículo vuelve a estar disponible o cuando queda poco stock. Son automatizaciones muy efectivas, porque el usuario recibe exactamente la información que está esperando.

Aniversario o fechas especiales

Permiten enviar mensajes personalizados basados en fechas relevantes: cumpleaños, aniversario de la primera compra, primera suscripción…
Son detalles que humanizan la marca y suelen generar conversiones sin necesidad de ofrecer descuentos agresivos.

Conclusión

Klaviyo se ha consolidado como una herramienta de marketing imprescindible para cualquier negocio que quiera comunicarse con sus clientes de forma inteligente, personalizada y basada en datos. No se trata solo de enviar correos, sino de crear experiencias que acompañen al usuario durante todo su proceso de compra y fidelización.

Su potencia reside en la automatización, la segmentación avanzada y la integración con plataformas de e-commerce, lo que permite aumentar ventas sin añadir más trabajo manual. Eso sí, para sacarle el máximo partido es importante configurarlo bien desde el principio y mantener una estrategia coherente.

En resumen, Klaviyo es una solución sólida, flexible y orientada a resultados reales. Una herramienta que, si se utiliza con intención y planificación, puede convertirse en un auténtico aliado para el crecimiento sostenible de cualquier negocio digital.

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